En el crepitar ardiente
de un transitar sin vida
en busca de un lucero
que invita y resplandece
...de prisa corre a su encuentro,
vestida de ilusiones y con una
capa de seda engalana el galope
por el desierto sin rumbo,
con la mirada fija y de
alegría henchida el alma .
El sol ardiente acompaña
esos ojos que van creando
un mundo de deseos encontrados,
una cálida brisa y sus cabellos
danzan con la melodía del viento,
solo el placer de desenfrenados encuentros
es la fuerza que mueve
tan bella travesía.
La noche golpea la puerta
de la ilusa enamorada,
triste, desolada, con la
mirada perdida en la desesperanza
contempla....
Solo un montículo de arena encantada,
era solo eso ....
era solo el brillo , de allí,
que a su placer deslumbraba.
de un transitar sin vida
en busca de un lucero
que invita y resplandece
...de prisa corre a su encuentro,
vestida de ilusiones y con una
capa de seda engalana el galope
por el desierto sin rumbo,
con la mirada fija y de
alegría henchida el alma .
El sol ardiente acompaña
esos ojos que van creando
un mundo de deseos encontrados,
una cálida brisa y sus cabellos
danzan con la melodía del viento,
solo el placer de desenfrenados encuentros
es la fuerza que mueve
tan bella travesía.
La noche golpea la puerta
de la ilusa enamorada,
triste, desolada, con la
mirada perdida en la desesperanza
contempla....
Solo un montículo de arena encantada,
era solo eso ....
era solo el brillo , de allí,
que a su placer deslumbraba.